Qué hacer con el exceso de ganancias?
Transcribo este artículo que leí en Siglo 21 Bolivia, es un contraste entre Noruega y Bolivia en lo que se refiere a la administración del exceso de ganancias por la explotación en hidrocarburos.
Desde ya que hay diferencias en lo que puede hacer un país desarrollado y otro que comienza su desarrollo, marcadas por sus necesidades y pasado, salvando esto es un ejemplo para tener en cuenta.
Noruega está cambiando el plantel de expertos que dirigen la administración de su fondo soberano de ahorro de ingresos petroleros.
Noruega es un ejemplo que ha sido citado para el caso Boliviano y el de muchos otros países cuando se trata de definir qué se debe hacer con las ganancias de los hidrocarburos.
El ejemplo de Noruega muestra que es una muy buen opción reservar parte de las ganancias del Estado en un fondo al que los gobiernos de turno no tienen acceso total. De hecho sólo pueden usar una parte de las utilidades anuales generadas.
La idea de los noruegos es la de ahorrar parte de la bonanza, y resultó tan buena que ahora el fondo de inversión tiene alrededor de US$ 885.000 MM.
El control de los fondos es muy celoso y es por esto que anunciaron un aumento de 6 a 12 personas a cargo de su administración. Claro que la administración hasta ahora no tiene grandes reproches, más allá de una inversión la Formula 1 que preocupó a algunos por su alto riesgo.
La verdad es que en los últimos 10 años la administración de el fondo logró quintuplicar el valor fondo soberano.
En Bolivia por su lado se ha decidido gastar todos los ingresos de la bonanza gasífera y no se ha logrado ahorrar estos recursos.
Este es un tema que se empieza a hacer más y más relevante. Para la economía nacional. Ahora que según las cifras de la misma YPFB, se acerca el punto de declinación de la producción de gas en el país. Si, las cifras del plan de estratégico de YPFB muestran que la producción empezaría a declinar en 2017.
Esto quiere decir que Bolivia empezaría a producir menos pero sobre todo que el costo de extracción empezaría a subir también.
Dado que el país gasta todo lo que recibe por el gas esto indica que cuando llegue la declinación el país tendrá que gastar menos o tendrá menos para gastar que es lo mismo.
Este es el escenario que buscaban prevenir los Noruegos y lo han logrado con su enorme fondo, en Bolivia no se ha logrado siquiera extender la bonanza del gas con la búsqueda de nuevos yacimientos.
Página Siete de La Paz cita hoy a algunos expertos que consideran que se necesitan aumentar las reservas de gas en al menos 8 TCFs para renegociar el contrato de venta de gas con Brasil. El actual contrato termina en 2019.
Para lograrlo se debía hacer inversiones en exploración algo que no se ha hecho con los ingresos del gas, Si Bolivia legaba a ahorrar parte de las ganancias podría usarlas para encontrar más gas pero ese dinero ya se ha gastado. Por lo que ahora se está tratando de convencer a las empresas extranjeras que inviertan en exploración.
Las empresas tienen varias objeciones como que quieren mayores incentivos, este tema se ha puesto de moda por la campaña electoral. Pero el principal factor que las mantiene alejadas no es la falta de incentivos. Es la falta de una ley clara de hidrocarburos. La constitución dice que debe haber una nueva ley y prefieren esperar a que se redacte y apruebe para saber a que atenerse.
Más aún tienen un incentivo muy fuerte para esperar y es que mientras más tiempo pasa y más cerca estamos de la declinación de los campos, menos dinero tendrá Bolivia y la desesperación nos obligará a ofreceré mejores condiciones.
Mas sobre Noruega.
US$1.000.000.000.000 = fondo soberano noruego… ¿demasiado?
Mientras la mayoría de países de Europa procuran reducir sus gastos, Noruega no tiene que preocuparse. El país ha invertido tan sabiamente sus ingresos de sus reservas de petróleo y gas, que amasó el que muchos consideran el fondo soberano más grande del mundo. Se calcula que en el año 2020 alcanzará el millón de millones de dólares. ¿No será demasiado grande?
Detalles sobre el Fondo Soberano de Inversión (FSI) de Noruega