El Gobierno de Brasil anunció hoy un recorte de 5.600 millones de dólares en el gasto de los ministerios para este año con el objetivo de contener la inflación y evitar un sobrecalentamiento económico.
Brasil da un ejemplo más de lo que se debe hacer para controlar la inflación, un control del gasto público es lo más importante cuando un gobierno tiene un exceso de recursos, recaudación muy buena y puede pedir dinero.
El Banco Central Argentino de licencia
La actualidad de Argentina es un fiel ejemplo de lo que no se debe hacer en el citado caso, inflando dos burbujas, gasto público y consumo.
Todo apalancado por aumento de la presión fiscal, retenciones a exportaciones, giros record del BCRA al tesoro, uso de reservas, impuestos al cheque, expansión monetaria sin medida, captura de cajas previsionales, financiamiento por ANSES, recaudación por inflación, etc..
Haciendo al gobierno muy líquido y hegemónico, que decide donde inyecta el dinero y sin el más mínimo control, y todo esto con un BCRA totalmente sumiso, sin ejecutar el menor amago de control de la inflación, devastando al ahorro público y privado.
Esta retroalimentación inflacionaria es muy peligrosa, comienza por la falta de papel para imprimir dinero, los aumentos de sueldo cada vez mayores, y así se llega a la pérdida de competitividad y al desconcierto de inversores, ni hablar de los ciudadanos que solo piensan en consumir, porque ven como se evapora su poder adquisitivo.
El creciente PBI del país, indica el crecimiento del comercio y la recaudación, esto desde ya que trae un aumento del empleo, pero si no se controla a la inflación tal crecimiento no es útil ni sustentable.
Vender y comprar más no implica necesariamente crecer, analizando los porcentajes del gasto público, estos se diferencian por muy poco de una década atrás en áreas como salud, educación, ciencia y tecnología.
El PBI no dice nada de esto, y en la bonanza que disfruta Sudamérica, es muy fácil inflarlo.
Argentina no tiene una política que haya logrado sacar rendimiento de estos años, se ha pensado y gastado más en cómo ganar elecciones y defender ideas, que en lograr un bienestar sustentable, esto último implica algo muy importante, el saber que rol tiene el país en el mundo, una verdadera incógnita, creo que hasta para los que hablan hoy de un modelo.
Todo el que haya leído mis líneas previas, pensara que voy contra un gobierno de turno, no tengo una ideología terca, ya que las ideas son semillas de mejores ideas, el dinamismo transformador de la realidad hace inútil a la terquedad ideológica, comparto y pienso sobre lo que se hoy para aprender más.
Los tercos de idea, solo terminan en contradicciones y queriendo concertar desde la ventaja, para no cambiar su idea por una mejor.
Gobernar no creo que sea fácil, y muchas cosas que hacen los gobernantes son comprensibles, pero los que hablan y actúan egocéntricamente y autocráticamente, solo defienden su comodidad y posición. No se puede aplicar un pensamiento con un 50% de apoyo, hay que acordar un comportamiento o modelo, con el otro 50%, cualquier otra cosa es una falta de respeto al pueblo.
A mi entender cada pueblo tiene el gobierno que merece.
Brasil protegiendo la productividad
Volviendo a Brasil, en 2010 le costó controlar la inflación para que no supere los limites preestablecidos de su meta anual, para ese año 4,5%+-2p.p., termino en 5.91% . Hoy es clave que tome medidas como estas para reducir la expansión monetaria.
La noticia.
El Gobierno de Brasil anunció hoy un recorte de 5.600 millones de dólares en el gasto de los ministerios para este año con el objetivo de contener la inflación y evitar un sobrecalentamiento económico.
El ministro de Hacienda Guido Mantenga explicó que la medida, que entrará en vigor a partir de junio, no implica una eliminación de las políticas y programas llevadas a cabo por los ministerios.
“Las inversiones y los programas sociales se mantendrán, pero los ministerios tendrán que hacer un sacrificio”, reconoció
Se pretende evitar un ritmo de crecimiento superior al 7%, lo que provocaría un incremento de la inflación. El ministro descartó que el gigante sudamericano vaya a alcanzar una expansión anual de un 7,5% o un 8%, como prevén algunos analistas.
Según Mantega, el recorte en la demanda pública tendrá un impacto casi inmediato, más rápido que un eventual aumento de los tipos de interés cuyos efectos tardarían en notarse de cuatro a seis meses.
El anuncio fue acogido positivamente por el presidente del Banco Central, Henrique Meirelles, quien afirmó que disminuir los gastos es una medida válida para estabilizar la economía.
Los recortes anunciados por el Ministerio de Hacienda servirán como complemento a la anterior reducción a 12.185 millones de dólares de gasto gubernamental en el presupuesto 2010.
La solución instalada por Brasil es lógica y coherente. Añadiendo que la sub estimación presupuestaria en Argentina, permite al P.E. gastar (ó dilapidar) entre 30.000 y 40.000 millones todos los años SIN NINGÚN TIPO DE CONTROL. Pero esa es la política económica clientelista para mantenerse en el poder, disfrutar del mismo autoritariamente y hasta engrosar los patrimonios personales en clara demostración de hipocresía y corrupción. Gracias por su nota.
Luis María Lombana sr. | Mar 15, 2011 | Reply