El estado argentino nace en la semana de mayo de 1810, pero no se declara independiente, sigue admitiendo a la figura del rey de España y no acepta el Virreinato del Rio de la Plata.
El 9 de julio de 1816, se declara la independencia de España.
En 1817 empezó a sesionar el Congreso Argentino.
La historia continua, el congreso todavía no cumple 200 años y los que gobiernan hoy abren las sesiones legislativa del año del bicentenario de la Patria, diciendo que van a apoderarse de la faculta de legislar del congreso.
Lo siguiente es un párrafo de la explicación que el congreso le dio a España, del porque se independizaban del rey.
"Él nos declaró amotinados en los primeros momentos de su restitución; él no ha querido oír nuestras quejas ni admitir nuestras súplicas… Declaró crimen de Estado la pretensión de darnos una constitución… "
"Nosotros, pues, impelidos por los españoles y por su rey, nos hemos constituido independientes y nos hemos aparejado a nuestra defensa natural contras los estragos de la tiranía con nuestro honor, con nuestras vidas y haciendas… ".
En el transcurso de estos 200 años, se reemplazo al rey de España por el gobierno de turno y sus cajas, al comienzo era la aduana de Buenos Aires hoy nada escapa al gobierno.
El federalismo es un pacto como una alianza entre iguales de Patria, no feudos, que acuerdan concentrar la administración general para lograr una organización optima y una comunión en el compartir recursos que unos tienen y otros no, por ejemplo los puertos de Buenos aires, los campos de Córdoba y Santa Fe, el petróleo del Sur, la minería del oeste, etc ..
El pacto es la Constitución, de ahí su nombre, la cual debe ordenar la distribución de los recursos en forma justa entre hermanos de Patria.
Para ello se crea una organización llamada ESTADO, que bajo la Constitución, representa al ciudadano, independientemente de su afinidad política y religiosa, dentro y fuera de la soberanía.
Si una provincia tiene problemas, significa que el Estado tiene problemas también, ya que este es responsable de controlar y auditar las administraciones provinciales.
El que una provincia no pueda educar a sus chicos, no es solo problema de esa provincia y su administración, es un problema de Patria .
La educación a nivel provincial es solo un viejo chantaje del sofisticado control feudal.
La prestación de educación tiene que ser garantizada para cada Argentino que quiera educarse y tiene que ser un tema de ESTADO.
No se puede hablar de crecimiento y buena administración nacional, mientras alguien en el país que quiere estudiar no puede hacerlo porque a los maestros no se les paga.
Domingo Faustino Sarmiento
Sarmiento en 1849 advirtió en su trabajo De la Educación Popular, sobre la conveniencia de considerar la formación del ciudadano desde el punto de vista de la economía política y sostuvo la necesidad de propiciar una enseñanza utilitaria, racional y científica. La instrucción primaria, para darle un verdadero significado, será considerada en este trabajo como la instrucción nacional que tiene un pueblo culto para procurarse debidamente el desempeño de las múltiples funciones de la vida civilizada. Esta educación debía ser impartida, sin distinciones, tanto a varones como a mujeres, una idea revolucionaria para el siglo pasado.
Fue uno de los principales inspiradores de la Ley de Educación Común (ley 1420) promulgada en 1884. En ella se asentaron dos principios que Sarmiento consideraba básicos: que la educación general es una responsabilidad del Estado y que esta instrucción debe ser totalmente independiente del poder político y de la influencia religiosa.
Decía :
La educación ha de preparar a las naciones en masa para el uso de los derechos que hoy no pertenecen ya a tal o cual clase de la sociedad, sino simplemente a la condición de hombre.
El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen. Y la educación pública no debe tener otro fin que el aumentar esta fuerza de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de individuos que las posean.