LONDRES – El apoyo al euro se tornó gelatinoso muy rápidamente, con el riesgo de crédito soberano en Grecia, el estrés bancario en Austria y las débiles cifras económicas que de repente se convirtieron en un problema para la divisa.
La moneda europea ha caído desde cerca de US$1,51 frente al dólar a principios de este mes a menos de US$1,4550 el martes, cifra que no veía desde principios de octubre.
Ahora parece que los corredores están aprovechando cualquier noticia negativa sobre el euro para castigar a la divisa, particularmente en contra el dólar que ahora está en ascenso.
"Las cosas son relevantes sólo cuando el mercado desea que sean relevantes", dijo Neil Mellor, analista de divisas de Bank of New York Mellon en Londres. En los últimos meses, un constante declive del dólar ha cegado a muchos corredores de divisas frente a los riesgos de la euro zona, pero ahora eso está cambiando, dice Mellor.
"Hace seis meses, la gente habría pensado ‘es sólo Grecia’ o ‘es sólo Austria’. Ahora estos acontecimientos son tomados como una razón para vender euros", dijo.
Los nervios comenzaron a apoderarse de los inversionistas cuando Fitch Ratings redujo la calificación de la deuda soberana de Grecia la semana pasada.
Sin embargo, esta semana, las perspectivas pasaron de castaño a oscuro cuando otro miembro de la euro zona, Austria, nacionalizó el sexto banco del país. Los mensaje de calma del banco central austriaco asegurando que no tienen en la mira a otros bancos no han logrado calmar los nervios, en medio de preocupaciones de que los bancos de la euro zona en general puedan enfrentar nuevos problemas. A largo plazo, eso podría evitar el financiamiento de una recuperación económica sostenida en el bloque de 16 países.
Con todo esto sucediendo al mismo tiempo en que el dólar recupera su aliento, el euro se ha ido en picada, con mayores pérdidas en el horizonte.
"Tenemos una perspectiva a la baja [para el euro] a mediano plazo", dijo Michael Sneyd, un economista de divisas de Barclays Wealth, el mayor gestor de dinero del Reino Unido con 134 millones de libras esterlinas bajo gestión.
El estrés en el sector bancario "ha reafirmado las preocupaciones que teníamos sobre el euro a largo plazo. Los bancos en el Reino Unido y EE.UU. han tenido sus rebajas contables y el apoyo del gobierno, pero creemos que aún quedan tensiones en los bancos europeos que no han sido incluidas en el cálculo del precio de la divisa", AGREGÓ. Además, las cifras económicas de la euro zona han sido débiles. Las expectativas para Alemania se deterioraron en diciembre, indicando que la recuperación del país puede desacelerarse después de una recuperación sorpresivamente vigorosa a principios del año.
Estas cifras contrastan con las de EE.UU., en las que los corredores han interpretado los indicadores relativamente buenos del mercado laboral, la confianza del consumidor y las ventas minoristas como razones para impulsar al dólar, basados en expectativas crecientes de un aumento de tasas en EE.UU.
"Las oscilaciones masivas en las proyecciones relativas de crecimiento están sumándose al gran cambio en la percepción del dólar", dijo Alan Ruskin, analista de Royal Bank of Scotland. "Tenemos que continuar tomando el impacto de las cifras con un grano de sal y aceptar que las cifras relativamente fuertes de EE.UU. son positivas para el dólar".