Las variaciones de precios en el mercado local -generalmente hacia el alza- suelen deparar a los consumidores más de una sorpresa cuando traspasan las cajas registradoras de los supermercados. Sobre todo cuando algunos alimentos que se venden en el mercado local ya resultan, por el efecto inflacionario, más caros que en las góndolas de los Estados Unidos.
En similares productos, las diferencias no siempre son negativas para los presupuestos locales. Pero según pudo constatar Clarín en un sondeo comparativo con precios de supermercados de Miami, muchos artículos resultaron curiosamente más económicos que los que se venden en la plaza local.
El caso de la Coca Cola, un producto emblemático del mercado norteamericano, no sorprende pero suma al hallazgo: una botella de dos litros de esa gaseosa cuesta 79 centavos de dólar en su país de origen, mientras que en la Argentina demanda 1,50 dólares (tomando un dólar a 3,20 para la conversión).
También es posible comprar en la misma cadena un kilo de pechugas de pollo a 3,50 dólares, por las que se pagan a 5,15 dólares en cualquier góndola argentina.
Entre las verduras, según la observación, hay asimismo diferencias importantes. El kilo de cebollas fue ofertada recientemente por otra de las cadenas extranjeras a 0,55 dólares. En tanto, en las verdulerías y cadenas locales, se piden por ellas 1,24 dólares.
Las papas cotizan en el Norte a 0,44 dólares por kilo, mientras que en las verdulerías porteñas hay que pagarlas a razón de 1,10 dólares.
A modo de consuelo, para los compradores locales, los productos de limpieza y de higiene personal son -en general- bastante más caros en los Estados Unidos que en el mercado doméstico.
Otro factor que pesa en la comparación con los precios norteamericanos es la gran disparidad de los valores. Esta semana, una investigación del Organismo de Defensa del Consumidor de la municipalidad entrerriana de Paraná, por ejemplo, detectó brechas que llegan, en esa ciudad y en promedio, al 148% en frutas y verduras, al 100% en carnes y al 60% en productos de higiene y tocador.
De acuerdo con distintos sondeos privados, los precios de la canasta de consumo en la Argentina vienen creciendo con un ritmo del 25% anual, más allá de las subas y bajas que registran los productos mes a mes.
La medición que lleva la consultora Equis, de alimentos básicos, acumula 21,15 por ciento de aumento desde julio del año pasado hasta ahora. En los últimos tiempos, los efectos de la inflación sumados a las turbulencias políticas que generó el conflicto entre el Gobierno y el campo desaceleraron en parte, las ventas en los comercios. No obstante, según los analistas, a pesar de la merma en abril, "el consumo sigue gozando de buena salud".
Fuente: Clarín 18-05-08