Prefacio del fascinante libro Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos .
Las circunstancias de la coyuntura económica desde la pasada edición han venido marcadas por la gran inflación fiduciaria e incremento de los déficit públicos necesarios para financiar la guerra de Irak y hacer frente a los crecientes gastos que genera el «estado del bienestar» —aquejado de graves e insolubles problemas— en la mayor parte de los países occidentales. La oferta monetaria y el tipo de interés han seguido manipulándose hasta alcanzar el mínimo histórico del 1 por ciento por parte de la Reserva Federal Norteamericana, impidiendo así que pudiera culminarse debidamente la necesaria reestructuración de los errores de inversión cometidos con anterioridad a la recesión del año 2001. Todo ello ha generado una nueva burbuja especulativa en los mercados inmobiliarios, así como un crecimiento espectacular en el precio de los productos energéticos y materias primas que son demandadas a nivel mundial casi sin límite, por parte de los nuevos proyectos de inversión emprendidos especialmente en la cuenca asiática y, en concreto, en China. Parece, pues, que nos encontramos en la fase típica de inflexión del ciclo que precede a toda recesión económica, y que se ha visto aún más confirmada con el recientísimo giro de 180 grados de la política monetaria de la Reserva Federal, que ha incrementado en pocos meses los tipos de interés hasta el 4 por ciento.
Esperamos que esta nueva edición sirva para que sus lectores y estudiosos puedan comprender mejor los fenómenos económicos del mundo que les rodea, así como para que los especialistas y responsables de la actual política económica
lleguen al convencimiento de que es imprescindible abandonar cuanto antes la ingeniería social en el ámbito monetario y financiero. Si ello es así, consideraremos ampliamente cumplido uno de nuestros principales objetivos.
28 de agosto de 2005
JESÚS HUERTA DE SOTO
Pueden encontrar el libro en la web del autor : Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos .
Extracto del capitulo V
EFECTOS DE LA EXPANSIÓN CREDITICIA BANCARIA SOBRE EL SISTEMA ECONÓMICO
Trataré de resumir la explicación que Hayek, y los representantes de la Escuela Austríaca de Economía, dan a los ciclos económicos, con la intención de que la teoría sirva para aclarar las dudas sobre si estamos o no estamos en una fase recesiva. Los elementos son complejos, las circunstancias actuales excepcionales. Demos por tanto unos retazos teóricos y ya iremos analizando los acontecimientos con más detalle.
Vivimos bajo un sistema monetario intervenido. Los Bancos centrales, ahora el europeo, manejan la política económica por mandato gubernamental, como no podía ser de otro modo. En España hemos vivido durante los últimos 15 años un crecimiento insostenible inducido por la expansión del crédito y los bajos tipos de interés generados por la política monetaria, no por el incremento del ahorro o cambios reales relevantes. La economía ha crecido ignorando las preferencias intertemporales de consumo de los agentes y la disposición de recursos. Esto parece complicado, pero se explica en la falta de correlación entre el nivel de ahorro, la oferta consecuente de fondos prestables, y los tipos de interés, que no son fijados de forma natural sino por acción política.
1ª Fase: bajada artificial de los Tipos de Interés, señal falsa lanzada al mercado: La gente no ahorra, los empresarios tienden a endeudarse para invertir a largo, y los consumidores pugnan contra estos por acaparar el dinero barato, fácil, para incrementar su consumo de hoy. A pesar de todo, los tipos seguirán bajos y la lucha será una constante de la que saldrán victoriosos los empresarios.
2ª Fase: El aumento de la demanda, consumo, de bienes presentes hará que estos suban de precio, haciendo más rentables las últimas etapas del proceso productivo en detrimento de las más alejadas del consumo, es decir, donde los empresarios habían invertido previamente. Esta situación hará que pocos renuncien a esas malas inversiones, y la mayoría recurran a mayor endeudamiento para mantenerlas e intentar salvarlas. La lucha entre empresarios y consumidores por los créditos y la inflación de bienes de consumo forzarán una subida de tipos de interés, que dejarán a los ya endeudados en serias dificultades para responder por las deudas contraídas.
3ª Fase: Las empresas verán cómo sus malas inversiones, producidas por esa situación de expansión crediticia y falsas expectativas, tendrán peores proyecciones de beneficio. La falta de liquidez, el alto endeudamiento general y los tipos más altos llevarán a muchas empresas a la quiebra, o como poco a una reasignación brutal de los factores de producción, dejando a muchos en el paro. Esto conducirá a mayor morosidad, dentro de una situación inflacionaria sin control.
….SANA RECESIÓN
Aun con todo, los que creen en la intervención, los que no son liberales, los que no defienden el capitalismo, aunque por muchos sean definidos como tales, creerán posible evitar la crisis, y recurrirán a lo que la provocó: más inyección monetaria para salvar a los bancos de la bancarrota, y tipos estables tendentes a la baja. Esta política alimentará a la bestia y hará que las consecuencias sean dentro de lo imprevisible, más duras que en el caso de haber reaccionado a tiempo ante la escalada de las burbujas especulativas. Necesitamos una “sana recesión”. Algunos, más tibios dirán que no es posible dejar a grandes bancos quebrar, pero para evitarlo debe evitarse reincidir en los males que originaron la crisis.
Los Austríacos recomiendan, para evitar los ciclos endógenos, es decir, lo provocados por la intervención del Estado con una política monetaria expansiva, mantener estable la oferta monetaria, no manipular los tipos de interés, dejar que sea el “natural” el que se fije en el mercado de fondos prestables en función del ahorro y la demanda de los mismos. En esta situación los precios no tenderán a subir nominalmente, sino todo lo contrario, aumentando el poder adquisitivo de los consumidores en un escenario donde a pesar de la incertidumbre inherente al proceso social y de mercado, las señales sean auténticas, no haya intervención arbitraria…
Lo que ahora está sucediendo es que muchos estamos pagando las malas inversiones de pocos así como el fiasco de política monetaria emprendida por los Bancos centrales, mandados, quede bien claro, por los gobiernos, que cuanto más socialista, más intervencionista, sin negar que otros que se dicen liberales fueran partícipes en su día de la misma estafa. La inflación es un robo, es el coste del estatismo… mal para muchos…