Los bonos son una forma de prestar dinero
Las compañías y los gobiernos emiten bonos para financiar tanto sus operaciones diarias como proyectos específicos. Cuando uno compra un bono, está prestando su dinero al emisor de dicho bono por cierto período de tiempo, ya sea Coca-Cola o el estado argentino. A cambio, los tenedores de bonos obtienen al final del período, el monto del préstamo más los intereses originados hasta la fecha.
Las acciones no siempre tuvieron mejor performance que los bonos
Sólo después de la II Guerra Mundial, las acciones superaron a los bonos en la carrera de retornos. Los retornos de unas y otros estuvieron a la par entre 1870 y 1940. Finalmente en 2000, 2001 y 2002, los bonos tomaron la delantera hasta que las acciones se ubicaron nuevamente en el primer lugar en 2003 y 2004. Por supuesto, siempre hablando de los retornos de las acciones y bonos de los países desarrollados. En los mercados emergentes, estas generalidades no se cumplen.
El precio de los bonos se mueve en forma opuesta a las tasas de interés
Cuando las tasas de interés caen, el precio de los bonos sube y viceversa. Pero si usted mantiene un bono hasta el vencimiento, las fluctuaciones en los precios no tienen importancia. Ya que al final usted obtendrá el valor inicial del bono junto con los intereses esperados.
También se puede perder dinero en bonos
Los bonos no son la panacea. Aunque su tiempo de vida y el pago de intereses fueron fijados de antemano, como lo dice su nombre “inversión de renta fija”, no ocurre lo mismo con los retornos. El mejor ejemplo son los bonos Argentinos antes del default o de empresas como Enron antes de quebrar.
Un bono y un fondo común que invierte en bonos son dos cosas totalmente diferentes
Con un bono, usted siempre obtiene al vencimiento el valor inicial más los intereses que le corresponden, suponiendo que quien los emite no se cae a pique. Con un fondo común que invierte en bonos sus retornos son inciertos porque el valor del fondo fluctúa en función a cómo fluctúa el precio de los bonos.
Nunca invierta todo el dinero de su retiro en bonos
La inflación erosiona el valor de los bonos de renta fija, mientras que en los retornos de las acciones ocurre lo contrario, usted tiene más chances de superar la inflación. Al margen de las grandes pérdidas que ocasionan las acciones más de una vez, la gente joven y de mediana edad debería invertir una buena parte de su dinero en acciones. Incluso aquellas personas que ya se han jubilado (retirado) deberían poseer algunas acciones en sus carteras, y más ahora que se ha extendido la expectativa de vida.
Los bonos indexados son una buena forma de mantener el dinero
Los bonos que pagan un interés que es variable en función a la tasa de inflación son conocidos como bonos indexados. Este tipo de bonos puede ser una buena alternativa para cubrirse de los efectos nocivos de la inflación sobre el poder de compra del dinero. Tanto en Estados Unidos como en la Argentina existen instrumentos que funcionan de esta manera. En la Argentina son los bonos que actualizan por el índice CER.
Preste atención a los retornos totales, no sólo a los intereses
Los retornos son un tema escabroso en el mundo de los bonos. Un broker puede venderle un bono que paga un cupón o interés del 6% anual. Pero si la tasa de interés sube y el precio del bono baja un 2% sobre el retorno total anual, el ingreso anual del 6% menos el 2% de pérdida de capital, por ende su rendimiento será sólo del 4% anual.
Si lo que busca es obtener ganancias de capital, invierta a largo plazo
Cuando las tasas de interés están altas, los especuladores que esperan que las tasas bajen, deberían comprar bonos a largo plazo o fondos comunes que inviertan en bonos largos, especialmente los de “cupón cero”. La razón estriba en que cuando las tasas de interés bajen, los bonos a largo plazo ganan más en precio que los de corto plazo. Así que usted sale ganando obteniendo una ganancia de capital junto con los intereses que pague el bono. Ahora, si las tasas suben, usted perderá mucho.
Si quiere obtener un ingreso fijo, elija instrumentos de corto y mediano plazo
Aquellos inversores que buscan obtener un ingreso fijo, deberán optar por una cartera compuesta por bonos de corto y mediano plazo. Este tipo de portfolios permiten al inversor medir los riesgos a los que se expone. Inclusive existen bonos que pagan interés en forma mensual, muy buscados por los inversores que necesitan una renta mensual.